¿La Iglesia de Jesucristo es dueña de un centro comercial?

Pregunta

Muchas personas se preguntan si es verdad que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días posee algunos negocios con fines de lucro, como el centro comercial llamado City Creek en el área sur de la Manzana del Templo en Utah.

Pero, ¿es cierto? Y si lo es, ¿por qué la Iglesia está involucrada en negocios con fines de lucro?

Respuesta

Históricamente, dos propósitos han caracterizado la participación de la Iglesia en el mundo de los negocios: proporcionar servicios significativos a la comunidad que quizás no estaban disponibles de otra manera y obtener un retorno razonable sobre los recursos de la Iglesia.

En el sitio web de la Iglesia, leemos:

“La Iglesia mantiene intereses comerciales que son principalmente un despliegue de emprendimientos iniciados cuando la Iglesia se encontraba aislada en el oeste [del país]. Los negocios comerciales de propiedad de la Iglesia ayudan a satisfacer las necesidades de la misma en el cumplimiento de su misión”.

Por ejemplo, cuando los Santos de los Últimos Días llegaron a Utah, necesitaban medios de comunicación, así que la Iglesia dio inicio a Deseret News. Los agricultores necesitaban un cultivo que pudieran comercializar, por lo que incursionaron en el negocio de la remolacha (betarraga) azucarera.

Brigham Young se cansó de los minoristas que explotaban a los Santos, así que la Iglesia fundó Zion’s Co-operative Mercantile Institution (ZCMI), que se encontraba donde hoy se ubica el City Creek Center Mall. 

El académico D. Michael Quinn escribió:

“…la Iglesia [de Jesucristo] raramente tuvo el lucro financiero como motivo para entablar transacciones financieras ambiciosas. 

De hecho, de 1933 a 1961, el Consejero de la Primera Presidencia, J. Reuben Clark, continuamente alertó contra las empresas de la Iglesia que ganaban demasiado dinero, lo que sería usura a expensas de aquellos a quienes las empresas buscan beneficiar, los Santos de los Últimos Días comunes… 

Hasta 1933, los negocios de propiedad o bajo administración mormona eran en gran parte una carga para los recursos de la Iglesia, llevándola al borde de la quiebra.”

¿Por qué la Iglesia hace inversiones?

La Sala de Prensa del Iglesia comparte lo siguiente:

“Siguiendo el principio de preparación para el futuro, la Iglesia mantiene reservas diversificadas, incluyendo acciones, bonos, inmuebles comerciales y residenciales y propiedades agrícolas.

Todos los fondos se invierten exclusivamente para apoyar la misión de la Iglesia y ayudar en la preparación para la Segunda Venida del Señor. La Iglesia elige cuidadosamente sus inversiones con la ayuda de asesores financieros profesionales certificados.

La mayoría de las reservas de la Iglesia son financiadas a través de los diezmos sagrados y ofrendas dadas por los miembros. Los fondos de reserva de la Iglesia se han utilizado históricamente cuando los recursos son escasos o cuando el crecimiento de la Iglesia considera la necesidad de recursos adicionales. Estos fondos aseguran el futuro y garantizan que los recursos necesarios seguirán estando disponibles mientras la Iglesia crece”.

En 1991, el presidente Gordon B. Hinckley dijo:

“La administración prudente requiere que este dinero se utilice. En este proceso, compramos y poseemos algunas excelentes haciendas productivas. Son bien administradas por personas capaces y producen un beneficio moderado. 

Creemos que las buenas haciendas representan, a largo plazo, una inversión segura, donde los recursos de la Iglesia se pueden conservar y incrementar y, al mismo tiempo, servir como recurso agrícola para alimentar a las personas, en caso de necesidad.

Nuevamente, todas estas propiedades comerciales pagan impuestos a las entidades gubernamentales donde se encuentran ubicadas. No solo pagan los impuestos pertinentes, sino también impuestos sobre la renta por las ganancias. Lo mismo sucede con todas las operaciones comerciales de la Iglesia”.

¿La Iglesia utilizó fondos del diezmo para financiar estas compras y construcciones?

En la conferencia general de abril de 2003, el presidente Gordon B. Hinckley declaró:

“Los fondos del diezmo no fueron ni serán utilizados en la compra de esta propiedad, ni tampoco en su remodelación con fines comerciales.

[En cambio], los fondos para [City Creek Center] provinieron de las entidades comerciales que son propiedad de la Iglesia. Estos recursos, junto con las ganancias de las inversiones de los fondos de reserva, serán los proveedores de este programa”.

Varias declaraciones posteriores reforzaron el hecho de que los fondos del diezmo no se utilizaron para el proyecto.

Algunos afirman que el diezmo realmente se utilizó porque parte del dinero provino de las ganancias en fondos de reserva invertidos, fondos creados a partir de donaciones de diezmo. 

Sin embargo, los documentos financieros mostraron que solo las ganancias en fondos invertidos, y no los fondos originales en sí, se utilizaron para financiar el proyecto.

¿Por qué la Iglesia invierte el dinero diezmo?

Algunas personas se preguntan por qué la Iglesia invierte el diezmo en lugar de donarlo a los pobres. 

El presidente Gordon B. Hinckley explicó que ahorrar parte de los fondos del diezmo es un principio fundamental de las finanzas de la Iglesia:

“En las transacciones financieras de la Iglesia, hemos observado dos principios básicos e inquebrantables: primero, la Iglesia vivirá de sus recursos y no gastará más de lo que recibe. Y segundo, se separará un porcentaje fijo de los ingresos, con el fin de tener una reserva para lo que podríamos llamar días difíciles.

Durante años, la Iglesia ha enseñado a sus miembros el principio de guardar una reserva, tanto de alimentos como de dinero, para satisfacer una necesidad en caso de emergencia. Solo buscamos seguir el mismo principio en lo que respecta a la Iglesia en general”.

El diezmo que se separa como reserva se agrega a los fondos de inversión de la Iglesia. El obispo Gerald Caussé explicó la razón de poner los fondos del diezmo que se ahorran en inversiones, en lugar de simplemente mantenerlos en efectivo o sus equivalentes:

“En la parábola de los talentos, el señor que pidió cuentas a sus siervos reprendió al que no invirtió el dinero que se le había confiado a él y que, a cambio, había escondido el dinero en la tierra. 

Lo caracterizó como “malo y negligente” por no invertir ese dinero para obtener un rendimiento financiero razonable. Coherente con este principio espiritual, las reservas financieras de la Iglesia no se dejan inactivas en cuentas bancarias no productivas, sino que se emplean donde pueden producir un rendimiento”.

¿Por qué la Iglesia construyó un centro comercial?

A principios de 2003, la Iglesia anunció la compra de un centro comercial ubicado al sur de la Manzana del Templo. 

Como la Iglesia ya poseía la mayoría de las tierras donde se construyó el centro comercial, esta adquisición puso el resto bajo el control de la Iglesia. La Iglesia hizo esto con el objetivo de revitalizar la zona, ya que tenía una “inmensa responsabilidad de proteger las áreas adyacentes al Templo de Salt Lake” (Gordon B. Hinckley, “The Condition of the Church”).

Después de tres años de planificación, la Iglesia anunció el proyecto de desarrollo llamado “City Creek” para reemplazar el antiguo centro comercial y varios otros edificios. El proyecto sería un desarrollo de uso mixto, que incluía espacio comercial, de oficinas y residencial.

Los desarrollos de uso mixto se volvieron prominentes en el crecimiento inmobiliario debido a que “garantiza vitalidad a través de la actividad y la diversidad. Hace que las áreas sean más seguras. También reduce la necesidad de viajar, haciendo que las personas dependan menos de los automóviles, con beneficios ambientales” (Andy Coupland). 

Cada uno de estos objetivos son de interés de la Iglesia, especialmente en lo que respecta al entorno del Templo de Salt Lake.

¿Se vende café o bebidas alcohólicas en este centro comercial?

Sí. Cabe resaltar que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días alquila el espacio a diferentes tipos de tiendas como McDonald’’s, Subway, The Cheesecake Factory, H&M, Forever 21, entre otras. 

Asimismo, el centro comercial City Creek no abre días domingo. Su horario de atención es de lunes a jueves de 10 a. m. a 9 p. m. y de viernes a sábado de 10 a. m. a 10 p. m.

¿La Iglesia logró sus objetivos con el proyecto del centro comercial City Creek?

La mayoría de los analistas coinciden en que el proyecto City Creek fue exitoso en revitalizar el centro de Salt Lake City. Aquí algunas opiniones de expertos:

New York Times registró:

“Según el Informe de Referencia Económica de 2013, financiado por la empresa inmobiliaria CBRE, “el centro comercial creó 2,000 empleos y atrajo a más de 16 millones de visitantes al centro de la ciudad”. El informe atribuye al centro comercial, ubicado en 50 South Main Street, como la ayuda que hizo que aumentaran las ventas minoristas en el centro de la ciudad en un 36%, o $209 millones, en el año 2012 teniendo en cuenta la mejora económica. 

Bruce Bingham, socio de Hamilton Partners, una empresa inmobiliaria con sede en Chicago, afirmó: ‘El centro comercial es lo más importante que ha ocurrido en Salt Lake City en 50 años, y tal vez más. Revitalizó el centro’”.

Salt Lake Tribune expresó:

“El Consejo Internacional de Centros Comerciales eligió al City Creek Center, ganador de varios premios desde su apertura en 2012, y al co-diseñador y operador del lugar, Taubman Centers, como su principal distinción como ‘el ejemplo más notable de diseño y desarrollo de centro comercial de 2014-2015’.

Jason Mathis, director ejecutivo de Downtown Alliance, que representa a los comerciantes del centro declaró: ‘Main Street está prosperando y no sería así si el City Creek Center no se hubiera construido. Atribuyo gran parte del éxito del centro de la ciudad a la construcción y el diseño del City Creek Center’”.

Fuente: fairlatterdaysaints.org, saintsunscripted.com

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