Con apoyo del barrio: La romántica pedida de mano de este joven en la capilla

pedida de mano; propuesta; compromiso

Un ‘sí’ por la eternidad.

Así se puede resumir la pedida de mano de un joven de Filipinas a su novia al interior de un centro de reuniones de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

En el salón cultural y con las clases aparentemente ya finalizadas, miembros de todas las edades —niños, jóvenes, adultos y mayores— no quisieron perderse este inolvidable momento para los oficialmente novios.

Por la parte posterior del aula, se puede observar al novio ingresar al salón, donde su futura esposa se encontraba en el medio y confundida por toda la atención que recibía. Hasta que un cartel la dejó totalmente perpleja.

“¿Te casarías conmigo?”, se podía leer con claridad.

pedida de mano; propuesta matrimonio

La congregación se unió a esta celebración. Créditos: Francis Jhay

Es allí donde aparece el joven para arrodillarse y ofrecerle el anillo que haría oficial su compromiso. La novia, conmovida y emocionada, no dudó en mover su cabeza en señal de afirmación para sellar con broche de oro esta emotiva pedida, entre la alegría de los miembros presentes.

Finalmente, la pareja se abraza y la joven recibe también un ramo de flores para completar esta tierna propuesta de matrimonio. Los amigos y testigos del momento no dudaron en celebrar y felicitar a los novios con reverencia y aplausos en el santo día de reposo.

Unidos por la eternidad

sellamiento; templo; matrimonio

Las familias pueden ser eternas. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

A diferencia de los matrimonios civiles, donde el oficial repite “hasta que la muerte los separe”, los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días creemos que no hay un final cuando un hombre y una mujer toman la decisión de casarse.

Mediante la ordenanza del sellamiento en el templo, el esposo y la esposa tienen la certeza de que, incluso al partir de esta vida, podrán reencontrarse en los cielos y por toda la eternidad, siempre que sean fieles y devotos a las promesas hechas entre ellos y con el Señor.

Debido a que la familia es la unidad básica dentro de la Iglesia de Jesucristo, el matrimonio es un mandamiento y una bendición especial y única para los Santos de los Últimos Días.

Así lo explicó el profeta Spencer W. Kimball:

“El matrimonio es quizás la más vital de todas las decisiones, la que tiene efectos de más alcance, ya que tiene que ver no solo con la felicidad inmediata, sino también con el gozo eterno. Afecta no solamente a los cónyuges sino también a sus familias.

Con Dios en el centro de las relaciones que forjamos en la Tierra, sabemos que el amor puede llegar hasta los cielos y que las familias, verdaderamente, puede ser eternas.

Fuente: Francis Jhay

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