Hombre más inteligente del mundo vivió en Utah y memorizó cada versículo Santo de los últimos Días

Kim Peek tenía un gran poder para memorizar cosas inimaginables.

Era llamado “megasavant” por su capacidad de recordar el 98% de los 12,000 libros que había leído. Era capaz de leer dos páginas a la vez en 8 segundos, usaba un ojo para leer cada página. Tardaba una hora en memorizar un libro, incluidos la Biblia y el Libro de Mormón.

De este modo, logró adquirir un amplio conocimiento que abarcaba diversos ámbitos: Desde la geografía hasta la literatura, pasando por la música, historia y filosofía.

Se sabía de memoria todos los mapas de los Estados Unidos y tenía la capacidad de decir cómo ir de una ciudad a otra describiendo detalladamente qué calles tomar.

Su capacidad de almacenar información era prácticamente ilimitada, sin necesidad de llegar a entenderla.

el libro de mormón

Fuente: Shutterstock

Laurence Kim Peek nació el 11 de noviembre de 1952 en Salt Lake City, Utah, y era muy virtuoso para las actividades que implicaban un gran requerimiento intelectual.

Sin embargo, padecía de anomalías en el cerebro. Le faltaban las fibras que unen el hemisferio izquierdo y derecho del cerebro, entre otras deformidades, que le impedían realizar actividades motoras simples como vestirse, bañarse o cepillar su cabello.

Dichas discapacidades, hicieron que dependiera de su padre Fran.

Los científicos no lograban entender cómo sus anomalías condujeron a Kim a sus habilidades sobrehumanas.

Su mente era, en muchos sentidos, un enigma sin resolver. Tenía un coeficiente intelectual de 87. No obstante, ya leía y comprendía libros a los 16 meses de edad.

Foto: Barton Glasser, Deseret News

Kim carecía de aptitudes musicales debido a sus limitadas capacidades motrices. Sin embargo, era capaz de escuchar cualquier canción y tocarla en un piano. Además, era capaz de reconocer a los autores de miles de piezas musicales solo escuchando dichas piezas unos pocos segundos.

Mientras que la mayoría de personas con síndrome de savant tenían una o dos áreas de especialización, Kim tenía 15.

Su historia sirvió de inspiración para la realización de una película protagonizada por Dustin Hoffman en 1988, llamada “Rain Man”, que incluso ganó un Oscar.

Foto: Lisa Marie Miller, Deseret News

Lamentablemente, el 19 de diciembre de 2009, Kim murió debido a un ataque al corazón.

La noticia de su muerte provocó una avalancha de expresiones de gratitud de miles de padres de niños discapacitados. Ellos dijeron que la película inspirada en él y sus muchas apariciones públicas, les dieron consuelo y esperanza.

“Kim nos enseñó algo sobre el potencial humano más allá de lo que la mayoría de nosotros puede siquiera imaginar y mucho menos explicar”, dijo un comentarista en su periódico local, Deseret News.

“Su legado se puede resumir en una palabra: inspiración”, dijo Darold Treffert, psiquiatra de la facultad de medicina de la Universidad de Wisconsin que asesoró a los creadores de Rain Man y estuvo cerca de Peek durante los últimos 20 años.

Foto: The Scientist Magazine

El daño en su cerebelo y sus diversas discapacidades, casi condenan a Kim a una institución mental.

El neurólogo que lo atendió durante su infancia concluyó que Kim nunca podría hablar ni aprender y que lo mejor era que lo internaran en un centro psiquiátrico.

Sin embargo, Fran Peek se negó a aceptar ese consejo; después de todo, a la edad de dos años, Kim ya podía leer y memorizar libros.

Durante los siguientes 56 años, Fran actuó como el principal cuidador, guía y amigo leal de su hijo. “Mi papá y yo compartimos la misma sombra”, dijo Kim una vez.

Foto: Sharon Herald

Juntos, padre e hijo recorrieron el mundo, llevando su historia sobre el potencial para superar incluso discapacidades aparentemente intratables a más de 2 millones de personas.

“No tienes que sufrir alguna discapacidad para ser diferente. Todo el mundo es diferente”, le decía Kim a su audiencia.

Fuente: Deseret News

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