En un mundo donde el concepto de amor con frecuencia se ve distorsionado por las películas, la literatura y las redes sociales, es esencial regresar a la fuente más profunda y auténtica del verdadero amor.
Las Escrituras ofrecen una perspectiva eterna sobre lo que implica amar de manera genuina. Los siguientes son los atributos del verdadero amor que señalan las Escrituras:
Mostrar amor a través de acciones
Demostremos el amor el palabras y hechos. Imagen: Canva
1 Juan 3: 18:
“Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad”.
El Señor nos enseñó que el verdadero amor no solo se basa en palabras sino también en acciones. Es como con la fe, “una fe sin obras es muerta” (Santiago 2: 17).
Las palabras y los hechos deben ir de la mano.
Estar dispuesto a hacer sacrificios el uno por el otro
El verdadero amor sabe ceder por la felicidad del otro. Imagen: Canva
Efesios 5: 25:
“Maridos, amad a vuestras esposas, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella”.
Si existe un amor verdadero, entonces ambas partes estarán dispuestas a renunciar a ciertas cosas por la felicidad mutua y su progreso tanto espiritual como temporal.
En el amor hay que aprender a ceder por el bien de los dos.
Ser fiel
Si la pareja se ama, se respeta y se allega al Padre Celestial. Imagen: Canva
Doctrina y Convenios 42: 22:
“Amarás a tu esposa con todo tu corazón, y te allegarás a ella y a ninguna otra”.
Es posible alcanzar un amor que dure por esta vida y la eternidad si la pareja se compromete en corazón, alma, mente y fuerza, y sobre todo si incluye a Dios en su relación.
Si la pareja se ama, se respeta y se allega al Padre Celestial, entonces serán fieles.
Trabajar juntos para cumplir objetivos como pareja
Si trabajan juntos, será más fácil llegar a la meta. Imagen: Canva
Filipenses 2:1 – 4:
“…completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa… no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros”.
Si ambos tienen los ojos puestos en la misma mira y trabajan juntos, será más fácil llegar a la meta. El hombre y la mujer deben llegar a ser uno.
Ser uno
Llegar a ser uno. Imagen: Shutterstock
Mosíah 18: 21:
“Y les mandó que no hubiera contenciones entre uno y otro, sino que fijasen su vista hacia adelante con una sola mira… teniendo entrelazados sus corazones con unidad y amor el uno para con el otro”.
Cuando lleguen a ser uno, no habrá nada que puede separarlos porque además de ello están del lado de Dios.
Ser valiente en el amor
Cuando uno ama de verdad, desecha el temor. Fuente: Shutterstock
1 Juan 4: 18:
“En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor… el que teme, no se ha perfeccionado en el amor”.
Por ahí escuché decir que, “el amor es solo para valientes” y es cierto, porque el amor real desecha el temor. Cuando uno está seguro de su amor, siente la fuerza y el deseo para vencer todos los obstáculos y así la relación funcione y llegue a ser eterna.
Respeto mutuo
Cuando uno ama de verdad, respeta. Imagen: iStock Photo
Romanos 12: 10:
“Amaos los unos a los otros con caridad fraternal, prefiriéndoos con honra los unos a los otros”.
Si hay respeto, no habrá cabida para malos sentimientos, que puedan herir al otro. El respeto es una forma de amor que procura el bienestar de la persona que uno ama y no pierde los estribos porque sabe que puede causar daños irremediables.
Amarse con virtudes y defectos
El amor genuino mira el potencial. Imagen: Canva
Romanos 15: 7:
“Por tanto, aceptaos los unos a los otros, como también Cristo nos aceptó, para gloria de Dios”.
Jesucristo nos enseñó cómo es el verdadero amor, el amor más sublime, que va más allá de lo que ve el hombre. Un amor que no se basa en lo que está delante de los ojos, sino que reconoce el potencial, entre todos los defectos que uno como ser natural tiene.
Preocuparse el uno por el otro
Quien te ama, se preocupa por ti. Foto: Unsplash
1 Corintios 12: 25:
“Para que no haya división en el cuerpo, sino que todos los miembros se preocupen por igual los unos por los otros”.
El amor genuino busca el bienestar y la felicidad del otro, se preocupa, presta servicio, está pendiente cuando se necesita ayuda, te cuida como el tesoro valioso que eres.
Demostrar amor
Quien siente amor, lo demuestra. Imagen: Canva
Gálatas 5: 13 – 14:
“Servíos por amor los unos a los otros. Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.
Todos los mandamientos se resumen en el amor a nuestros semejantes, al prójimo, y tu pareja es tu prójimo a quien debes amar como a ti mismo y, de hecho, también debes recibir ese amor.
El amor es aún más hermoso cuando lo encuentras en toda su plenitud, tal como lo indican las Escrituras, en la persona que elegiste para acompañarte en este camino que se llama vida y, por supuesto, la eternidad.
Todos merecemos ese amor genuino que acabamos de describir. Si no te están dando ese trato, es momento de tomar una decisión.
*Portada: Imagen de Depositphotos
Fuente: LDS Living
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