Wilford Woodruff quedó profundamente impresionado.
El talento de Cyrus Dallin fue evidente en los bustos esculpidos rápidamente del presidente Woodruff y sus consejeros en la Primera Presidencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Dallin, con apenas 29 años, acababa de regresar a Utah en julio de 1891 después de siete años de estudios en el este.
Primera presidencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en 1893. De izquierda a derecha: Lorenzo Snow, Wilford Woodruff y George Q. Cannon
Años atrás, cuando era un estudiante de arte con dificultades, Dallin había buscado sin éxito una comisión del predecesor del presidente Woodruff, John Taylor.
El artista que se negó inicialmente a esculpir la estatua del ángel Moroni
Ahora, con el presidente de la iglesia y el escultor a punto de intercambiar roles, el Templo de Salt Lake estaba finalmente cerca de completarse, y los grandes edificios de la época regularmente exhibían estatuas. Fue entonces cuando el presidente Woodruff propuso una comisión especial: ¿Podría el joven y prometedor escultor crear una estatua de ángel para la aguja más alta y prominente del templo?
Templo de Salt Lake, Utah, 06 de abril de 1892. Foto vía Church News.
Esta vez, fue Dallin quien se negó.
A pesar de no ser miembro de la iglesia y de su falta de creencia en los ángeles, Dallin pensó que la comisión debería ser otorgada a alguien con una naturaleza espiritual adecuada. Aun así, ambos hombres mostraron persistencia en sus posiciones.
“Cyrus”, dijo el presidente Woodruff, “mientras te diriges a Springville para visitar a tu madre, me gustaría que pensaras cuidadosamente en este asunto. Obtén su consejo. Estoy seguro de que tu decisión será correcta”.
La inspiración de una madre para esculpir la estatua del ángel Moroni
Thomas y Jane Hamer Dallin fueron pioneros de los Santos de los Últimos Días que cruzaron las llanuras en 1851 y se establecieron en Springville, Utah. Jane pensaba que su hijo debería esculpir la estatua.
A pesar de la insistencia, Dallin se mantuvo renuente, expresando honestamente que la estatua del ángel representaba una gran oportunidad. El presidente Woodruff le aseguró que una vez completado, el Templo de Salt Lake “sería una luz para esta nación, ¡y para el mundo entero!”
Templo de Salt Lake City. Imagen: La Iglesia de Jesucristo
Dallin también expresó sus objeciones: “¿Crees sinceramente que estoy espiritualmente calificado para hacer esta estatua de ángel?”, preguntó. Además, admitió no creer en los ángeles, lo que le hacía dudar de su capacidad para representarlos adecuadamente.
Ella le recordó su reunión después de sus siete años de ausencia, un recuerdo fresco en su mente.
“Cada vez que regresas a casa y me abrazas, me llamas tu ‘madre ángel’”, relató según una historia de 1953 en The Instructor, una revista de la iglesia ahora desaparecida.
El amor de una madre
Uno de sus parientes, Chris Dallin, compartió de nuevo la historia el martes después de ver una grúa levantar la estatua del Ángel Moroni en su lugar en la cima del Templo de Salt Lake.
Esta estatua había sido retirada durante cuatro años para protegerla durante un extenso trabajo de renovación en la fundación pionera del monumento sagrado.
“Para nuestra familia, lo que el ángel representa es el amor de una madre”, explicó Chris Dallin.
Añadió más emoción a la súplica de Jane a su hijo. Chris Dallin compartió que le preguntó a Cyrus: “Sé que acabas de decir que no crees en los ángeles, pero ¿cómo me llamabas antes de irte a la cama todas las noches cuando vivías en mi casa?”
“Te llamaba mi madre ángel, y lo haré por ti”, respondió Cyrus.
Aprender sobre los ángeles en las Escrituras
La madre de Dallin lo animó a estudiar ángeles en las Escrituras y en la doctrina y teología Santo de los Últimos Días.
Dallin encontró la inspiración que sentía que le faltaba en dos lugares. Uno de los relatos de José Smith sobre haber sido visitado repetidamente por un mensajero celestial llamado Moroni, un antiguo profeta que finalmente lo llevó al registro que se convirtió en el Libro de Mormón.
La otra fuente fue la representación de Juan el Revelador de un ángel volador preparado para predicar el evangelio de Jesucristo al mundo y levantar una voz de advertencia de que “la hora de su juicio ha llegado”.
En 1995, el difunto presidente Gordon B. Hinckley dijo de esa escritura:
“Ese ángel ha venido. Se llama Moroni. La suya es una voz que habla desde el polvo, que trae otro testimonio de la realidad viviente del Señor Jesucristo”.
Armado con la inspiración que sentía que le faltaba, Dallin regresó al presidente Woodruff y aceptó la comisión.
Más tarde dijo: “Solo podemos crear en la vida lo que somos y lo que pensamos”.
Añadió: “Considero que mi ‘Ángel Moroni’ me acercó más a Dios que cualquier otra cosa que haya hecho. Me pareció que llegué a saber lo que significa comunicar con ángeles del cielo”.
El proyecto avanzó rápidamente. Dallin había regresado a Utah a principios de julio con su nueva novia. Para el 21 de julio, ya había proporcionado dibujos de la estatua. El ángel llevaba una túnica con cinturón en la cintura, siguiendo la descripción de Moroni por parte de José Smith.
Esta imagen proporcionada por Ron Fox muestra al Ángel Moroni en la cima del Templo de Salt Lake en 1892. | Crédito C.R. Salvaje, cortesía de Ron Fox.
La Primera Presidencia aceptó los diseños en agosto, y el presidente Woodruff formalmente extendió la comisión. Dallin completó su modelo de yeso a principios de octubre.
Una empresa en Ohio fundió un duplicado en metal de cobre, lo cubrió con pan de oro de 22 quilates y lo envió de vuelta a Utah en diciembre.
Unos meses más tarde, “el 2 de abril de 1892, el élder Marriner W. Merrill, miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles, vio la estatua terminada y pensó que debería llamarse Moroni”, dijo Emily Utt, curadora de los Sitios Históricos de la Iglesia.
Cuatro días después, el 6 de abril, el presidente Woodruff se sentó junto a Dallin mientras la estatua se colocaba en la piedra angular del templo en la aguja central y más alta de las tres agujas del este del templo, que representa al presidente de la iglesia.
Cuando se completó el trabajo, el presidente Woodruff se inclinó y dijo:
“Ahora, Sr. Dallin, ¿cree en los ángeles?”
“Sí”, respondió Dallin. “Mi madre es un ángel”.
Chris Dallin, cuyo abuelo era primo hermano de Cyrus Dallin, expresó su agradecimiento por representar a Cyrus Dallin en el templo el martes.
“También es una historia sobre el amor de un hijo por su madre”, afirmó.
Los relatos familiares sobre el origen de la estatua siguen siendo muy poderosos.
“Desde entonces, esa historia ha tenido un significado muy especial en nuestra familia”, dijo Chris Dallin.“También nos consideramos afortunados de tener una madre ángel. La estatua representa la familia y el amor de una madre, así como el trabajo de un artista que merece más reconocimiento del que recibe realmente”.
Fuente: Deseret News
