A inicios del año 2023, el élder Gerrit W. Gong, del Cuórum de los Doce Apóstoles, empezó a compartir en sus redes sociales principios doctrinales que pueden ayudar a los Santos de los Últimos Días a tener «sanación y paz de las pruebas de la vida».
Aquí te compartimos una cita de cada uno de los principios compartidos por el apóstol, ¡Veamos!
La expiación y resurrección
Expiación y resurrección
Imagen: La Iglesia de Jesucristo
“Jesucristo, por medio de Su expiación, promete unir nuestro espíritu y nuestro cuerpo… Dios, nuestro Padre Celestial, y Su Hijo Amado viven. Ellos nos ofrecen paz, gozo y sanación a cada uno de nosotros”.
Este principio se basa en la enseñanza de Doctrina y Convenios 138: 17 donde se registra que el espíritu y el cuerpo un día serán unidos para no separarse más.
La gracia y perdón de Cristo
La Gracia y perdón de Cristo
«The Rescuer» por Yongsung Kim
Este segundo principio fue publicado el 8 de enero y hace referencia a Alma 12:15, que enseña que Dios es justo y misericordioso con Sus hijos.
“Nuestro gozo se completa a medida que sentimos la gracia de Jesucristo y Su perdón.
Cuando nos ofrecemos unos a otros el milagro de Su gracia y Su perdón, la misericordia que recibimos y la que ofrecemos pueden ayudar a hacer que las injusticias de la vida reciban justicia”.
Las ordenanzas y los convenios del templo
Las ordenanzas y convenios en el temploMatrimonio en el Templo. Imagen: churchofjesuschrist.org
Para su tercera publicación, el élder Gong expresó que el Señor les da a las personas la oportunidad de volverse más como Él mediante las ordenanzas salvadoras del templo.
“Al prestar servicio a los demás el Espíritu de la Promesa puede ratificar las ordenanzas y santificar tanto al que da como al que recibe.
Ambas partes pueden hacer y resaltar dichos convenios transformadores y, con el tiempo, recibir las bendiciones prometidas a Abraham, Isaac y Jacob”.
La Regla de Oro
En su cuarta publicación, el élder Gong explicó la regla de oro que se enseña en Mateo 7:12.
“Los cielos pueden darnos fuerza y sabiduría más allá de nuestro propio entendimiento para saber cuándo aferrarnos a algo y cómo dejarlo ir.
Dejamos de sentirnos tan solos cuando nos damos cuenta que no estamos solos. Nuestro Salvador siempre nos entiende”.
Fuente: Church News
