Entre los presidentes de misión recién llamados a servir en 2023, se encuentra el presidente Davis M. Smith y su esposa Asialene, que han sido llamados a presidir la Misión Brasil Recife Norte.
Smith es el fundador y ex director ejecutivo de Cotopaxi, una empresa internacional de equipos para realizar actividades al aire libre con sede en Utah que genera más de $100 millones anuales.
En una conmovedora publicación en LinkedIn, Smith compartió la noticia y su testimonio personal sobre la obra misional que cambió su vida. Asimismo, publicó fotos como un joven misionero en Bolivia.

Davis Smith, dueño de Cotopaxi. Foto: Cotopaxi.com
“Si bien este cambio puede no tener sentido desde el punto de vista financiero o profesional, se alinea perfectamente con los valores de nuestra familia.
Yo mismo fui un joven misionero de 1997 a 1999 en Bolivia, y los Parker fueron mis líderes de misión.
Ellos han jugado un papel significativo en mi vida durante los últimos 25 años, y espero ayudar a moldear la vida de jóvenes misioneros y que ellos moldeen la nuestra.
Reconozco que muchos de ustedes no son religiosos o miembros de mi fe.
Sin embargo, lo único que sé es que todos compartimos el deseo de hacer del mundo un lugar mejor.
A cada uno de ustedes, gracias por apoyarme mientras sigo este camino que significa mucho para mí”, escribió Smith.

El élder Smith como misionero en Bolivia. Foto: LinkedIn
A finales de los años 90, mientras Smith vivía en Brasil, vio por primera vez las desigualdades de la pobreza y las oportunidades, y supo que quería hacer algo para cambiar eso.
Afortunadamente, a través de su empresa Cotopaxi ha logrado ese sueño.
Con su lema «Gear for Good» (equipo para el bien), su buena ciudadanía corporativa ha ayudado a aproximadamente 3,5 millones de personas que viven en la pobreza extrema, según Deseret News.
Hoy en día, la empresa es una empresa B certificada, lo que significa que debe lograr y mantener niveles verificados de beneficios para los empleados, donaciones benéficas, prácticas equitativas en la cadena de suministro y usos éticos de los recursos.

El élder Smith como misionero en Bolivia. Foto: LinkedIn
Sin embargo, esa misión y el éxito no sucedieron de inmediato. A Smith le tomó un tiempo largo encontrar exactamente lo que estaba destinado a hacer y la mejor manera en que podía ayudar a las personas. Sin embargo, se siente agradecido por el camino que tuvo que recorrer.
En 2021, en una entrevista de Podcast, Smith dijo:
“Fue realmente una experiencia increíble porque me dio la esperanza de que Dios me conocía, que entendía cuáles eran mis deseos, y aunque me sentía desanimado y pensaba: ‘Hombre, he pasado 10 años construyendo algo que simplemente no me está ayudando a llegar a donde quiero ir’.
Miro hacia atrás y reconozco que el Señor me dio estas experiencias que necesitaba para construir Cotopaxi.
No podría haber construido esto a los 24 años. Necesitaba más experiencia, necesitaba tener algo de éxito y algunos fracasos en el camino”.
Esta es una traducción del artículo que fue escrito por Haley Lundberg y fue publicado en LDS Living con el título “The founder/CEO of Cotopaxi has been called to be a mission president. Read his heartfelt message on LinkedIn”.