¿Por qué los Santos de los Últimos Días NO dejan de bautizarse por los muertos?

Bautismo por los muertos

A muchas personas les llama la atención que los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días realicen bautismos por aquellos que han fallecido.

Lo que quizá no sepan es que el bautismo por los muertos es una antigua práctica, una que, según Pablo, estaba vigente para los cristianos del Nuevo Testamento.

¿Un nuevo bautismo?

pila bautismal

Pila bautismal. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

“Pero luego que todas las cosas le sean sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.

De otro modo, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos, si en ninguna manera los muertos resucitan? ¿Por qué, pues, se bautizan por los muertos?”. (1 Corintios 15:29)

Pablo formuló esta interesante pregunta cuando intentó convencer a las personas de que la resurrección de Jesucristo es real.

Les recordó que hacer bautismos por los muertos sería una práctica inútil si es que los muertos no podían resucitar.

Era obvio que todos sabían de qué hablaba. 

Pablo. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Algunos han sugerido que se refería a una práctica falsa, sin embargo, nadie utiliza una práctica falsa para demostrar algo que es real.

Los cristianos del Nuevo Testamento realizaban bautismos por los muertos, una práctica que se continuó hasta que el Concilio de Cartago en el año 397 d.C. la prohibió.

El hecho de que se prohibiera deja claro que era algo que se seguía realizando. Un acto que, aparentemente, había estado perdiendo popularidad durante la apostasía que siguió a la muerte de Jesucristo y de Sus apóstoles. 

Entonces, ¿por qué realizan bautismos por los muertos y por qué los Santos de los Últimos Días siguen haciéndolo?

La puerta del discipulado

bautismo Jesucristo Trinidad

Jesús mismo fue bautizado como ejemplo para el mundo. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Echemos un vistazo a lo que la Biblia enseña sobre el bautismo:

“Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo que el que no naciere de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios”. (Juan 3:5)

Jesús enseñó que el bautismo era necesario para entrar en el reino de los cielos. 

Aquello fue algo controversial en su tiempo, sin embargo era un paso tan esencial que Jesucristo mismo fue bautizado a pesar de no haber cometido pecado. 

Si Él tuvo que ser bautizado, significa que es aún más fundamental para nosotros.

Esto, por supuesto, crea un problema. 

¿Una oportunidad para todos?

impresión del espíritu

Aquello anularía el albedrío que se nos ha dado desde la fundación del universo. Imagen: Canva

Muchas personas vivieron en épocas en las que el bautismo no se practicaba, como en la época previa al Nuevo Testamento, o que nunca escucharon sobre Jesucristo ni Su evangelio, como el periodo posterior a Su muerte.

Si el bautismo es esencial para la salvación y si Dios es el Padre justo y amoroso que creemos que es, ¿qué hacemos con las personas que no tuvieron la oportunidad de bautizarse?

¿Qué pasa con aquellos que escucharon la palabra, pero nunca sintieron que el Espíritu Santo les daba testimonio de que era necesario? 

¿Qué pasa con aquellos que se bautizan en una iglesia pero aprenden después de fallecer que, a pesar de sus esfuerzos, tomaron una decisión que preferirían cambiar una vez que conocen la verdad?

¿Le negaría este Dios justo y amoroso la salvación a estas personas? No, por supuesto que no.

Sugerir que Dios sabía que ellas nunca elegirían seguirlo si tuvieran la oportunidad de hacerlo es sugerir que creó personas incapaces de hacer el bien o que no tienen permitido elegir por sí mismas.

Aquello anularía el albedrío que se nos ha dado desde la fundación del universo.

Una solución, una bendición

Templo de Memphis, Tennessee. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Entonces, ¿cuál es la solución? El Nuevo Testamento nos dice que nunca es demasiado tarde para tener la oportunidad de recibir la salvación, incluso si has fallecido. 

“Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en el espíritu”. (1 Pedro 3:18)

“Porque por esto también ha sido predicado el evangelio a los muertos; para que sean juzgados en la carne según los hombres, pero vivan en el espíritu según Dios”. (1 Pedro 4:6)

¿Por qué Jesús predicaría a los muertos si de ninguna manera podrían ser salvos?

Está claro que Él tenía la intención de salvarlos. Jesús le prometió al hombre que fue crucificado junto a Él en la cruz que estarían en el Paraíso. 

Ese Paraíso no es donde Dios vive, el hombre era un criminal y todavía no era un cristiano. Aun así, Jesús le prometió que le enseñaría el evangelio después de que fallecieran.

Jesús nos mostró que los muertos pueden ser salvos, sin embargo, aún necesitan ser bautizados. 

Por esta razón, los cristianos del Nuevo Testamento realizaban bautismos por los muertos, es una ordenanza que se realiza a favor de ellos, en nombre de alguien que no puede actuar por sí mismo en este plano mortal. 

La obra vicaria

Bautisterio del Templo de Columbus, Ohio. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

El bautismo por los muertos no convierte a la persona por la que se realizó el bautismo en un Santo de los Últimos Días.

No le quita su albedrío. Aquella persona debe aceptar la ordenanza para que tenga efecto. Si la persona la rechaza, es como si nunca hubiera sucedido.

Todo lo que hace la ordenanza es restaurar el albedrío de la persona, dándole el derecho de decidir a qué iglesia unirse después de haber muerto y haber aprendido cuál es la verdadera. 

Sin dicha ordenanza, la persona no podría elegir aceptar o rechazar dicho bautismo. 

Este bautismo es un acto desinteresado realizado a favor de sus antepasados. Es un acto de amor y humildad, pues demuestra la creencia de que toda persona es amada por Dios, sobre todo a aquellos que no tuvieron la oportunidad de conocer el evangelio en vida.

Es una forma de ayudar a aquellos que no pueden ayudarse a sí mismos. 

La decisión es suya

Experiencias Cercanas a la Muerte

De una manera sencilla, le estamos devolviendo su albedrío. Imagen: Shutterstock

Aquellos cuyos bautismos se realizaron no se ingresan en la membresía de la Iglesia de Jesucristo porque no sabemos quiénes aceptaron o no el evangelio. 

Esto quiere decir que aceptan que el evangelio de Jesucristo ha sido restaurado, rechazan los cambios realizados en Su Iglesia durante la gran apostasía y creen que nuevamente se encuentra sobre la Tierra la plenitud del evangelio tal como se enseñó originalmente.

Creen que nuevamente se han llamado profetas y que Dios se comunica con Sus hijos e hijas a través de ellos, tal como lo hizo en tiempos del Antiguo Testamento (Amós 3:7 y Efesios 2:19-20).

Ahora sabes lo necesario como para entender por qué los Santos de los Últimos Días no dejarán de realizar bautismos por los muertos.

Esta es una ordenanza de amor y es la única forma de garantizar que estas personas fallecidas puedan elegir seguir o no al Señor. De una manera sencilla, les estamos devolviendo su albedrío.

Fuente: LdsBlogs

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