Cómo una experiencia en la Iglesia de Jesucristo lo ayudó a crear un exitoso negocio

Davis Smith es el fundador de “Cotopaxi”, una empresa exitosa con fines de lucro que fue creada gracias a una experiencia con La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. El padre de Smith trabajaba para la Iglesia.

Cuando era niño, Smith tenía el sueño de hacer algo que marcara la diferencia en áreas del mundo donde prevaleciera la pobreza.

Entonces, cuando fundó Cotopaxi optó por que su empresa se certificara como una “corporación B”.

Davis Smith es el fundador de “Cotopaxi”. Foto: Cotopaxi.com

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Una “corporación B” es un tipo de negocio que equilibra el propósito con las ganancias. Según el sitio web de Cotopaxi:

“Las corporaciones B certificadas forman parte de una comunidad que trabaja no solo para ser las mejores empresas del mundo, sino también para ser las mejores para el mundo”.

Estas empresas están comprometidas con hacer del mundo un lugar mejor.

El siguiente es un extracto de la entrevista que se le hizo a Davis y su esposa, Asialene.

Smith nos cuenta cómo decidió comenzar Cotopaxi, por qué siente que Dios conocía los deseos de su corazón y cómo Dios lo ayudó a cumplir una promesa que se hizo a sí mismo cuando era niño.

Consulta al Señor en todos tus hechos. Foto: Shutterstock

Morgan Jones: Davis, en un principio hiciste un negocio con alguien en Brasil y al ver que no progresaba como imaginaban, decidieron terminarlo. Posteriormente, formaste Cotopaxi, que es por lo que probablemente la gente te conoce. Me gustaría que me cuentes un poco más al respecto.

Davis Smith: Después de esa experiencia en Brasil, comencé a reformular todo.

Me preguntaba, “¿Quiero seguir siendo un emprendedor?” y, en realidad, lo que realmente me importaba era ayudar a la gente y pensaba:

“No he logrado eso y soy un emprendedor desde hace 10 años”.

Estaba desanimado y tuve esta experiencia realmente única en la que todos en mi familia establecimos propósitos de Año Nuevo para la noche de hogar.

Afortunadamente, mi esposa, Asialene, es mucho mejor que yo para hacer que estas cosas sucedan.

Mi resolución de Año Nuevo fue cambiar la vida de alguien.

VIDA

Objetivos claros. Foto: Shutterstock

Mi esposa se burlaba de mí porque mis objetivos no eran SMART. Es decir, específicos, mensurables, alcanzables, relevantes y temporales. Asialene siempre recordaba que debía ser específico en mis objetivos.

Sin embargo, mi objetivo era muy amplio, pero tenía una visión de la vida. Deseaba cambiar la vida de alguien.

Pasaban los meses y aún no había logrado esa meta. Comencé a frustrarme. Sin embargo, un día, en medio de un viaje largo de la China a Brasil comenzaron a venirme muchas ideas a la cabeza. Las anoté en mi teléfono porque pensaba que se me olvidarían y, luego, fui a dormir.

Al poco tiempo, me levanté de la cama, me senté en el sofá con mi computadora y comencé a escribir estas ideas.

Pasé esa noche, el día y la noche siguientes en ese sofá. Nunca tuve una experiencia como esa en mi vida. Se me ocurrió todo el concepto de Cotopaxi. El modelo de negocio, el nombre, el eslogan, “Gear for Good” (hagamos lo bueno).

Tenía en mente que quería marcar la diferencia. Sabía que a través de los negocios, podría lograr un impacto sostenible en la vida de otras personas.

Logo de Cotopaxi. Imagen: Cotopaxi.com

Para mí, realmente, fue una experiencia increíble porque me dio la esperanza de que Dios me conocía, que entendía cuáles eran mis deseos.

Después de sentirme desanimado y pensar: “Hombre, he pasado 10 años construyendo algo que no me ayuda a llegar a donde deseo ir”.

Mientras recordaba lo que viví, reconocí que el Señor me dio estas experiencias que necesitaba para poder crear Cotopaxi.

Davis Smith. Foto: Cotopaxi.com

No pude haber construido eso cuando tenía 24 años. Necesitaba más experiencia, necesitaba tener algo de éxito y tener algunos fracasos en el camino.

Uno de los aprendizajes que tuve fue en torno a la formación de equipos. Deseaba formar un buen equipo de trabajo. En este punto ya sabía cuáles eran mis debilidades y fortalezas. Así que, necesitaba un equipo que contrarrestara las debilidades que tenía.

Fuente: LDS Living

Comentarios
Encanta saber que no estamos solos que Dios puso a geles aquí ena tierra, para ayudarnos a progrese tanto temporal como espiritual
Nansi Bernal castillo

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