¡Gracias por todo mamá!: Nace un bebé, nace una madre

Nota de autor: La foto de portada fue extraída de AdobeStock

Durante nueve meses, nos llevaron en su vientre con dolor. Con una sonrisa, recibieron nuestro clamor. Con paciencia, nos enseñaron a caminar. Con sus manos, nos levantaron. Con sus rodillas en el suelo, oraron por nosotros.

Nuestras madres sufren por nuestras derrotas, celebran nuestras victorias y nos ayudan a comprender el amor incondicional de Dios.

A través de este mensaje enviamos a cada madre nuestro respeto y amor por ser ejemplo de una vida de servicio abnegado y amor incondicional.

El papel de la madre en el plan de Dios

Imagen: Internet

La Primera Presidencia de la Iglesia en “La Familia – Una Proclamación para el Mundo” declaró:

“TODOS LOS SERES HUMANOS, hombres y mujeres, son creados a la imagen de Dios. Cada uno es un amado hijo o hija procreado como espíritu por padres celestiales y, como tal, cada uno tiene una naturaleza y un destino divinos”.

Tal declaración amplía nuestra visión de que la maternidad es un principio eterno y el medio por el cual los hijos de Dios son engendrados física y espiritualmente.

Fuimos engendrados por Padres Celestiales y heredamos de ellos características que, al comprenderlas, crean en nosotros el deseo de formar nuestra propia familia y amarla como nuestros Padres Celestiales nos aman.

“Worlds Without Number” por Rose Datoc Dall

El élder Jeffrey R. Holland enseñó que nuestros Padres Celestiales están involucrados en el proceso continuo de creación que nos rodea y que “lo hacen con inmenso amor y cuidado”.

Con infinito amor, nuestros Padres Celestiales desean ayudarnos a progresar en el curso de la eternidad y obtener las cualidades que ellos poseen.

Para ello, tuvimos que dejar nuestro hogar celestial para ganar experiencia.

No obstante, nuestros padres no nos dejaron solos en esta misión. Ellos prepararon ángeles para recibirnos y los llamaron “madre”.

Ejemplos de madres en las Escrituras

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Escrituras. Foto: Shutterstock

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Las Escrituras tienen muchos ejemplos de cómo la influencia de las madres para bien o para mal afecta dramáticamente el curso de las familias, las ciudades y la historia del mundo mismo. Veamos algunos de estos ejemplos:

Eva – Madre de la familia humana

Eva satanas

Imagen: Pinterest

Mucho se dice sobre el papel de Eva y ella es quizás uno de los personajes más incomprendidos de las Escrituras.

Muchos le atribuyen la “culpa” por el estado caído de la humanidad. Sin embargo, el Evangelio restaurado eleva el importante papel de Eva y su llamado a ser la primera madre entre los mortales.

Ese papel es reconocido por Eva cuando afirma:

“De no haber sido por nuestra transgresión, nunca habríamos tenido posteridad, ni hubiéramos conocido jamás el bien y el mal, ni el gozo de nuestra redención, ni la vida eterna que Dios concede a todos los que son obedientes”.

Eva cumplió su papel como hija de Dios y madre de los primeros hijos de Dios, dando a todos la oportunidad de venir a la Tierra y ganar experiencia.

María – Madre del Hijo de Dios

Imagen: La Iglesia de Jesucristo

Probablemente, María fue una de las mujeres y madres más fieles entre todas las hijas engendradas por Dios. El ángel Gabriel dijo lo siguiente sobre ella:

“Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre”.

El ejemplo de María resuena en la historia de la humanidad no sólo porque fue elegida como madre del Salvador Jesucristo, sino por su fidelidad y disposición a escuchar al Señor.

María cargó con mucho amor a Jesús en sus brazos cuando nació y lo sostuvo con dolor mientras moría.

Sirvió fielmente todos los días que vivió y estuvo a la altura de sus creencias y llamado.

Las madres de los guerreros de Helamán

jóvenes guerreros

Jóvenes guerreros. Imagen: La Iglesia de Jesucristo

Sin duda, una de las historias más conocidas e inspiradoras del Libro de Mormón es la vida y el legado de los 2000 guerreros de Helamán. Ellos lucharon valientemente para proteger a sus familias y su país contra la tiranía de los lamanitas.

A pesar de ser extremadamente jóvenes e inexpertos, sobrevivieron a la batalla porque “sus madres les habían enseñado que, si no dudaban, Dios los libraría”.

Tales madres enseñaron a sus hijos desde una edad muy temprana a confiar en Dios con sus vidas y no temer.

Ese ejemplo ha inspirado a millones a comprender que “detrás de cada gran hombre hay una gran mujer”.

Imagen: Canva

Así que abraza fuerte a tu madre hoy, dile cuánto la amas, cuán agradecido estás por su amor.

Tu “madre” puede haber sido tu abuela, tu tía u otro miembro de la familia. Si este es el caso, te invitamos a extender el mismo amor a ella.

Seamos más raudos para servir, amar y perdonar, y más lentos para juzgar y criticar.

Estemos dispuestos a cargar con amor a nuestras madres en sus últimos días mientras recordamos con cuánto amor nos llevaron entre sus brazos en nuestros primeros días de vida.

Que el mandamiento de “honrar al padre y a la madre” se escriba en nuestros corazones, no solo con palabras, sino con obras, oraciones y servicio.

¡Feliz día a todas las madres! ¡El equipo de Más Fe les desea un hermoso día y que los detalles de amor hacia ustedes sean diarios!

Fuente: Mais Fe

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