¿Los polinesios son descendientes de los nefitas?

La historia y la arqueología de la humanidad cambió totalmente con el Libro de Mormón: desde nuevas civilizaciones, como la de los nefitas y lamanitas, hasta las nuevas teorías de los primeros colonizadores en el continente americano.

Asimismo, la presencia de caballos en el nuevo mundo antes de la llegada de los españoles es algo sumamente diferente a lo que se nos enseña en la escuela, como por ejemplo la construcción de ciudades de cemento, algo que se menciona en la historia del pueblo nefita (Helamán 3). 

Libro de Mormón

El Libro de Mormón ha traído nuevos relatos que cambian la historia como la conocemos. Imagen: La Iglesia de Jesucristo

Por otro lado, un detalle que pocos conocen es sobre aquellas personas que zarparon al mar del oeste en un barco construido por un peculiar personaje del que no se registra mucho: Hagot.

Veamos qué pasó con ellos y si quedaron restos de su historia. 

Hagot era un hombre de extraordinaria curiosidad, el Libro de Mormón registra:

“Y acaeció que Hagot, siendo un hombre de extraordinaria curiosidad, fue, por tanto, y construyó un barco sumamente grande en los confines de la tierra de Abundancia, cerca de la tierra de Desolación, y lo echó a la mar del oeste, cerca de la estrecha lengua de tierra que conducía a la tierra del norte”. (Alma 63:5)

Hagot construyendo un barco

Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Como bien se detalla, Hagot construyó un barco y lo echó al mar del oeste. La buena noticia es que aquel primer barco regresó; luego, se construyó otro barco, se cargaron grandes cantidades de provisiones y partieron otra vez (Alma 63:7).

No obstante, hubo una gran diferencia con este barco:

Y acaeció que nunca más se volvió a saber de ellos; y suponemos que se ahogaron en las profundidades del mar. Y sucedió que otro barco también se hizo a la vela; y adónde fue no lo sabemos”. (Alma 63:8)

barco en el mar

Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

El registro nefita supone que se ahogaron y simplemente no se supo más de ellos. Algo muy triste ciertamente.

Pero en ciertas ocasiones, dentro de la época de la Iglesia de Jesucristo, algunas autoridades generales han realizado ciertos comentarios sobre la posible parada de Hagot y los nefitas que los acompañaron. 

A un grupo de Santos que se encontraban en los mares del Pacífico Sur, el presidente Spencer W. Kimball señaló

“El presidente Joseph F. Smith, Presidente de la Iglesia, declaró: “Hermanos y hermanas de Nueva Zelanda, deseo que sepan que ustedes son del pueblo de Hagot”. 

Joseph F. Smith

El presidente Joseph F. Smith señaló que las personas en la polinesia eran descendientes de Hagot. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Para los Santos de Nueva Zelanda, el asunto quedó resuelto. Un profeta del Señor había hablado. 

Es razonable llegar a la conclusión de que Hagot y los que estaban con él pasaron en las islas unos diecinueve siglos, desde aproximadamente 55 a.C. hasta 1854, antes de que el evangelio empezara a llegar a ellos. 

Habían perdido todas las cosas claras y preciosas que el Salvador trajo a la Tierra, ya que es probable que estuvieran en las islas cuando Cristo nació en Jerusalén.

David O. McKay

El presidente David O. Mckay también fue uno de los líderes de la Iglesia que señaló que los polinesios son descendientes de Hagot. Arte: David O. McKay por Alvin Gittins

Otra autoridad general que adicionó a esta conclusión fue el presidente David O. McKay, quien corroboró lo que sucedió con algunos de los del pueblo de Hagot cuando proclamó lo siguiente en la oración dedicatoria del Templo de Hamilton, Nueva Zelanda: 

“Expresamos gratitud de que a estas fértiles islas Tú guiaste a descendientes del patriarca Lehi y les has permitido prosperar”

Es sumamente interesante pensar que nuestros hermanos de la polinesia puedan ser descendientes del pueblo de Lehi y el pueblo de Nefi, sobre todo si nos ponemos a pensar que todo el pueblo nefita fue exterminado en América. 

Definitivamente, el Libro de Mormón continúa sorprendiéndonos no solo en lo espiritual, sino también en lo histórico.

Si bien la Iglesia no ha dado declaraciones oficiales sobre este tema, es interesante tener un conocimiento del posible paradero de Hagot y los que lo acompañaron.

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